3.

El Imperialismo

 y la expansión colonial.

 

   

         A finales del XIX las potencias industriales europeas se lanzaron a la ocupación de territorios en otros continentes para buscar materias primas baratas y encontrar mercados donde colocar los excedentes de la industria y el capital europeo.

      La explotación económica de estos territorios y la ocupación con población europea generaron la conquista y dominación política de esas zonas, así se crearon imperios coloniales en manos de Gran Bretaña, Francia, Alemania... Este proceso se llamará imperialismo y será muy distinto del llevado a cabo en otras etapas de la Historia, como el siglo XV y XVI donde portugueses y españoles también fundaron imperios coloniales.

      Por último, los principales beneficiados en esta expansión colonial serían los burgueses, accionistas de las grandes empresas capitalistas, ya que recogerían los beneficios económicos de una conquista realizada con el esfuerzo de toda la nación. Ni que decir tiene que los perjudicados serán aquellos pueblos asiáticos y africanos que serán despojados de sus riquezas y su futuro inmediato truncado.

 

 

I. Aclaración de conceptos.

      Normalmente aparecen asociadas dos palabras, colonialismo e imperialismo, sin embargo el significado de las dos no es exactamente el mismo aunque las dos se utilicen como sinónimos.

Colonialismo o colonización es un término muy amplio, significa cualquier forma de dominio político, económico o cultural de un territorio por otro en cualquier época de la Historia de la Humanidad. Así hablamos de colonizaciones cuando los griegos en el siglo VIII a. de C. se dispersaron por todo el Mediterráneo para fundar nuevas ciudades; nos referimos también a la expansión de portugueses y españoles a lo largo de los siglos XV y XVI; e incluso nos referimos al proceso de colonización que sufrieron África y Asia con gran intensidad desde el último tercio del siglo XIX, es decir, el tema que nos ocupa. Hoy en día hay otra forma moderna de colonialismo que se llama neocolonialismo y se basa en el dominio y control económico de los países ricos sobre los subdesarrollados.

       El término imperialismo tiene un significado mucho más restringido, se refiere a esa expansión colonial del último tercio del siglo XIX y principios del XX. De todas formas es un término de difícil definición, entre 1840 y 1960 se han descrito hasta doce significados distintos de la misma palabra.

La palabra se usó por primera vez en el XIX y a finales de ese siglo se utilizaba con frecuencia gracias a las obras de historiadores como Conant y Hobson, para estos historiadores el imperialismo estaba íntimamente unido a intereses económicos. Esta acepción de la palabra sería retomada en el siglo XX por los historiadores marxistas, entre ellos Rosa Luxemburgo y Lenin, sobre todo este último que en su folleto El Imperialismo, etapa superior del Capitalismo critica la explotación de los pueblos de África y Asia por las ambiciones de la burguesía europea que necesita controlar mercados y materias primas. A partir de los historiadores y escritos marxistas el término adquirió unas connotaciones negativas y se hizo sinónimo de explotación y dominio de unos pueblos por otros. La palabra sigue teniendo vigencia hoy en día para designar la política agresiva y expansionista de un pueblo con respecto a otro.

      II. Las causas de la expansión colonial.

    1. Las causas.

     a) Causas demográficas.

     Son relevantes y no siempre se les ha dado importancia. En Europa el desarrollo agrario e industrial va a generar un crecimiento importante de la población. Fijémonos en los datos, de 1815 a 1870 la población europea ha pasado de 190 millones a 300, y esa cifra se elevaba a 450 en el año 1914. Se calcula que unos 40 millones de europeos abandonaron el viejo continente a lo largo del siglo XIX. El éxodo fue más fuerte en la década de 1870-1880, se calcula que en esos años saldrían de Europa una media anual de entre unos 300.000 y unos 500.000 hombres, siendo el año 1887 el año con más salidas, 800.000. Al iniciarse el siglo se continuaría esta tendencia y en 1907 salieron un total de 1.400.000 europeos. No entraremos en las causas de estas migraciones pero habría que hacer referencia a las crisis económicas europeas y el brillante panorama que aparecía en los países de ultramar. Sólo señalaremos un hecho, que son en los años en los que se consolida la expansión colonial en los que más población sale de Europa (1870-1914). También hemos de aclarar un dato, todos los emigrantes que salen de Europa no van a las colonias, un gran número se van a los países nuevos como Estados Unidos, Argentina, Brasil, Venezuela...

       b) Causas económicas.

       Son fundamentales, pero no únicas. Algunos historiadores hicieron notar que en Europa había un excedente de capitales muy fuerte y que para buscar rentabilidad estos debían invertirse en otros lugares más rentables, de esta forma se irían muchos a África, Asia... para financiar construcciones portuarias, trazado ferroviario...

      Un hecho determinante es la crisis de ciclo largo que asola Europa a partir de 1873, esto hace que casi todos los países (menos Gran Bretaña) opten por una economía proteccionista, ante la imposibilidad de exportar capitales y productos en Europa debido al proteccionismo de otros países, es necesario buscar nuevos mercados fuera de Europa que no tengan trabas aduaneras, de esa manera se justifica la inversión en zonas alejadas en Asia y África.

      Por último la carrera industrial y la competencia entre las economías de los países europeos lleva a una lucha por conseguir materias primas baratas para abastecer la industria y otros sectores económicos, esas materias primas se van a encontrar en África: productos tropicales, minerales... y en Asia: opio, seda...

     c) Causas políticas.

      Están muy relacionadas con el nacionalismo. Ya veíamos en el tema 2 cómo en las viejas naciones europeas el nacionalismo va a llevar a la conquista de nuevos territorios. Ese nacionalismo canaliza los esfuerzos nacionales hacia nuevas empresas para buscar el engrandecimiento de la nación que está llamada a un gran destino. La idea de prestigio dará lugar a la interpretación de que un país sin colonias es un país de segunda fila, eso lógicamente acelerará la lucha por la conquista de territorios.

En Francia a través de la conquista de nuevos territorios se intenta borrar la humillación por la pérdida de Alsacia y Lorena en la guerra franco-prusiana. De la misma manera España se lanzará a la conquista de Marruecos para olvidar el desastre de 1898.

El nacionalismo, que genera el imperialismo en muchas potencias europeas, va a producir muchas rivalidades entre ellas, rivalidades que darán lugar a la I Guerra Mundial, pero esas fricciones serán remarcadas por la disputa por el dominio de vastas zonas en África o Asia.

d) Causas estratégicas.

      Hay que tener en cuenta también las rivalidades estratégicas, como el dominio de algunos puntos importantes en las rutas comerciales, y en algunos casos la posesión de un número determinado de factorías costeras, para repostar los barcos de vapor en las grandes travesías. En ese orden de cosas cada país traza unos objetivos de lo que tiene que ser su dominio y de qué tierras hay que conquistar, así Gran Bretaña considera que lo lógico sería unir El Cairo en Egipto con Ciudad del Cabo en Sudáfrica, dos territorios que domina; los portugueses intentarán unir sus dos territorios africanos: Angola y Mozambique; los franceses unir Argelia con el Senegal y conquistar todo el Sáhara; España unir las dos orillas del Estrecho...

e) Causas ideológicas.

En algunos casos están muy relacionadas con las políticas. Tanto en Gran Bretaña como en Francia la opinión pública se ve sacudida por la ideología patriótica y nacionalista que extenderá la idea de conquista como un deber ineludible para con la patria. Echando mano del pasado cada nación encuentra en su Historia una etapa de esplendor y gloria a la que hay que imitar, hay que restaurar la gloria y el honor: los italianos hacen referencia al Imperio Romano, los franceses a Carlomagno, el rey Sol o Napoleón... esa es la justificación ideológica. Unidas al nacionalismo no debemos olvidar otras ideas, normales en la época, como la consciencia generalizada de que el hombre blanco era superior y que su misión era someter a los pueblos salvajes a los que consideraba inferiores, es, evidentemente una corriente racista.

    Frente a esto encontramos otras ideas que podemos llamar filantrópicas en las que el hombre blanco siente necesidad de difundir la cultura y los avances de la civilización en estos países más retrasados, un gran número de médicos y maestros serán enviados a estos territorios. Muy unido a esto está la labor de los misioneros, tanto católicos como protestantes, es de destacar que la labor de estos misioneros precede a la ocupación efectiva del territorio desde el punto de vista militar.

         f) Causas científicas.

       Muy importante será también el interés de las Sociedades Geográficas que sienten el impulso de llenar los espacios vacíos en los mapas, en esta línea se organizarán importantes expediciones para localizar, por ejemplo, las fuentes del Nilo... A menudo las expediciones científicas y los viajes de exploración serán utilizados por los distintos países para hacer valer sus derechos sobre un área concreta, como ejemplo destacan los viajes de Stanley al servicio de Leopoldo II de Bélgica.

                 III.  Tipos de colonias.

  En el apartado anterior hemos definido qué es el imperialismo y cuáles son las causas que llevan a los europeos a ocupar territorios lejanos en África y en Asia. En el actual vamos a ver cuáles son las distintas formas de administrar un territorio por las potencias colonizadoras; veremos que la variedad es amplia, irá desde la dominación directa hasta la existencia de gobiernos indígenas pero supeditados a las directrices de los colonizadores (protectorados).  

A esta clasificación de los territorios coloniales desde el punto de vista político o administrativo podíamos añadir otras clasificaciones según aspectos económicos, sociales, culturales...

  1. Los distintos tipos de dominación colonial.

  El distinto modelo de dominación colonial que impongan las distintas potencias europeas vendrá determinado por numerosas variantes: grado de desarrollo político-cultural del territorio, porcentaje de población blanca asentada en la zona, nivel de desarrollo económico, importancia estratégica de la futura colonia... Veamos cuáles son las más frecuentes.

  a) Las compañías privilegiadas.

  Son compañías comerciales burguesas que reciben por parte de sus gobiernos permisos de explotación de un determinado producto en una zona determinada. Este modelo tendrá una gran importancia en Gran Bretaña y Holanda. El papel de la Compañía excede el puramente económico y, a menudo, se encarga de llevar pobladores, crear instituciones, declarar exenciones de impuestos, firmar pactos con los distintos poderes locales para la obtención de monopolios en la explotación de un producto e, incluso, la propiedad de la tierra. Un ejemplo del papel de estas compañías es el de la Compañía del Sudeste de África que dirigida por Cecil Rhodes colonizó gran parte del sur de este continente.

        Este modelo se suele dar en una primera fase de la expansión colonial, el papel de las compañías es transitorio y en el aspecto  organizativo del territorio serán sustituidas por el Estado que crea un cuerpo de funcionarios para la administración de la zona dominada.

        b) Colonias de administración directa y centralizada.

        Este modelo es fruto de la conquista militar del territorio colonial por parte de la metrópoli y la colonia se organiza como si fuera una región más del territorio metropolitano, con sus mismas instituciones. Este modelo es antiguo, es el que llevó a cabo la colonización española en América con la creación de los virreinatos y otras instituciones.

  Los distintos cargos administrativos están reservados a la población blanca, que en algunos casos tienen representantes en el parlamento de la metrópoli, la población autóctona carece de derechos políticos. El objetivo final de esta forma de administración es la asimilación de la población indígena, es decir, su europeización, el convertirse al modo de vida del colonizador.

Debido a la lejanía de Europa y ante la necesidad de tomar decisiones rápidas y urgentes, surge la figura del gobernador que tendrá un gran poder y representará a la potencia colonizadora en la colonia. Fue un método muy utilizado por Francia, en territorios como Guayana, Conchinchina (actual Indochina), Senegal...; pero también por Alemania, Italia e incluso Gran Bretaña en algunos casos, aunque no tenía la intención de asimilar a la población autóctona.

  c) El protectorado.

Es una modalidad que se aplica en territorios con una cierta organización indígena y donde el colonizador no estaba especialmente interesado en la ocupación militar. La metrópoli respeta el gobierno indígena y éste tiene plena libertad en asuntos internos, pero en política exterior está totalmente supeditado a los intereses de la metrópoli. El país colonizado acepta esta sumisión por presiones financieras y militares, perdiendo así su personalidad jurídica a nivel internacional, pierde su carácter de país independiente.

Este modelo fue muy aplicado por Francia en lugares tan remotos como Camboya (1863) o cercanos como Túnez (1881), Marruecos (1906)... Gran Bretaña también lo utilizó en algunos estados de la India donde respetó el gobierno de los príncipes locales.

Para la existencia de un protectorado es necesario que los distintos países europeos reconozcan a la potencia colonizadora su zona de influencia, esto tiene lugar en conferencias internacionales, o bien a través de pactos bilaterales entre dos naciones europeas.

  d) Colonias de poblamiento blanco (dominios a partir de 1907).

        Esta modalidad se da sobre todo en colonias inglesas en zonas donde hay un fuerte asentamiento de población blanca. El territorio se organiza con un gobierno de los colonos blancos que tiene una amplia autonomía en cuestiones internas pero que debe someterse a las directrices de la metrópoli en cuestiones de política exterior. Era frecuente crear parlamentos autónomos dentro de la colonia, en ellos, lógicamente sólo estaban representados los blancos y se ignoraban los derechos de la población de origen.

Esta modalidad se dio en Nueva Zelanda (1854), África del Sur (1854), Canadá (1867), Australia (1890)...

Estas colonias de poblamiento se denominarán dominios a partir de 1907 y en 1931 por el Estatuto de Westminster obtendrán la independencia dentro de la Commonwealth o comunidad de países de cultura inglesa.

Holanda también llevó a cabo un sistema muy parecido a la colonia de poblamiento inglesa.

  IV. Los grandes imperios coloniales en el siglo XIX: el reparto de África y la dominación en Asia.

  

Ya hablábamos en el apartado II de la causas de la expansión colonial europea, y en el III de las distintas modalidades de ocupación, en el actual vamos a tratar de la formación de los imperios coloniales europeos en África y en Asia. Veremos como antes del año 1885 los europeos no habían ocupado nada más que algunos lugares del litoral africano y muy poco el interior. En el año 1885 tiene lugar en Berlín una conferencia internacional para diseñar sobre el mapa el reparto del continente negro entre las potencias europeas, ese es el pistoletazo de salida para una rápida ocupación del continente auspiciada por el imperialismo de las distintas potencias industrializadas. En pocos años, más exactamente en 1900, África está repartida entre varios imperios coloniales.

En Asia se produce un fenómeno paralelo, aunque no hay ninguna conferencia internacional, los límites de las distintas zonas de ocupación se realizan a través de pacto entre las distintas potencias (Rusia, Gran Bretaña, Francia...)

1. El reparto y ocupación de África.

a) La presencia europea en África antes de 1885.

Antes de 1885 los europeos no conocían de África nada más que sus costas, el interior, salvo alguna excepción, seguía siendo como en épocas anteriores una gran mancha blanca en el mapa. La explotación de las costas de África se daba desde el siglo XV, los portugueses se asentaron allí estableciendo factorías para comerciar con el interior y obtener, entre otras cosas, esclavos negros. La dominación del litoral africano se basaba en un interés estratégico, así ese dominio costero se acentuaba en las desembocaduras de los grandes ríos considerados como vías naturales de penetración hacia el interior.

Los portugueses estaban asentados en la costa de Angola y Mozambique desde el siglo XV.

La emigración francesa se dirigió a la costa mediterránea africana (Argelia) ya desde el año 1830, la conquista de ese mismo territorio se produciría ya en 1880; además de Argelia los franceses se habían asentado en Túnez, Senegal y Gabón.

Los ingleses tenían factorías a lo largo de casi toda la costa africana, estas factorías eran puntos importantes en el abastecimiento de los barcos en la ruta hacia la India, entre ellas destacan Gambia, Sierra Leona, Ghana, la colonia de El Cabo en el sur del continente y desde 1878 habían apartado a los franceses de Egipto donde controlaban el Canal de Suez, punto clave para la ruta hacia la India.  

b)    La Conferencia de Berlín y el reparto de África.

      A partir de los primeros años de la década de los 80 se empieza ya a notar el tono expansivo que algunas naciones empleaban en el territorio africano, siendo esto causa de fricciones entre las distintas potencias europeas. Para ello Bismarck, verdadero árbitro de la política europea, convocó a finales de 1884 una Conferencia en Berlín para regular cómo sería el reparto del continente africano. Participaron 12 naciones europeas más Estados Unidos y Turquía.

Veamos cuáles son las resoluciones más importantes de la Conferencia:

1º. Se reconoce al rey Leopoldo II de Bélgica la soberanía sobre la cuenca del río Congo, pero esta soberanía era a título particular y el Congo tendría un estatuto de Estado internacional no sometido a ningún país, ni a Bélgica. El objetivo era que este territorio se convirtiese en un estado-tapón entre los territorios ingleses, franceses, alemanes y portugueses, esta era la zona de máxima disputa.

2º. Se reconocía la libre navegación y el libre comercio por los grandes ríos africanos como el Níger, el Congo y sus afluentes.

3º El punto más importante de la Conferencia era el reconocimiento de que el sólo dominio de la costa no implicaba la dominación del territorio interior, sólo daba una cierta preferencia al país situado en el litoral, esto motivó una carrera por la ocupación desde el litoral a las zonas interiores.

4º. No basta con declarar la soberanía sobre un territorio, hay que ocuparlo de manera efectiva, si no sucede eso se pierden los derechos.

La conclusión de la Conferencia de Berlín es que se produjo una fuerte aceleración de la ocupación de África, una auténtica fiebre de colonización sacudió a toda Europa y nadie quería permanecer ajeno al reparto de la tarta africana, y más cuando el prestigio de los países estaba en juego.

  c)    El Imperio Inglés.

        Desde la costa los ingleses penetraron rápidamente hacia el interior. Los objetivos de la expansión británica eran claros, querían unir El Cairo en Egipto con El Cabo en el sur del continente, y así formar un eje norte-sur de dominios ingleses.

  En la costa atlántica los británicos desde sus factorías costeras avanzaron hacia el interior y crearon dominios coloniales en Sierra Leona, Costa de Oro (actual Ghana) y Nigeria. En el sur estaban fuertemente asentados en torno a El Cabo y desde allí se expandieron hacia el norte chocando con los bóers, granjeros holandeses asentados allí desde el siglo XVII y que habían constituido varios estados independientes en Orange y Transvaal, la aparición de diamantes y otras riqueza motivó la guerra y los territorios bóers fueron incorporados al Imperio Británico. También en el sur destacó la labor de Cecil Rhodes en la colonización y ocupación de Rhodesia (actuales Zambia y Zimbawe) y Bostwana. En el este del continente se habían asentado en Uganda y Kenia. En el norte el dominio sobre Egipto, oficialmente bajo soberanía turca, fue la plataforma para la ocupación del Sudán, donde chocarían con los franceses en Fashoda en 1898, cerrando el paso de los franceses hacia el Índico. En su objetivo de unir El Cairo con El Cabo sólo se interponía el África Oriental Alemana (actual Tanzania) pero tras la I Guerra Mundial se harán con este territorio.

d)  El Imperio Francés.

       Partiendo de los asentamientos costeros de la etapa anterior los franceses se van a adentrar en el interior. Al igual que los ingleses van a tener unas líneas maestras u objetivos a cumplir, el primero de ellos es unir Argelia con el Senegal y con Gabón, la unión con Senegal no reviste problemas y Francia queda dueña de casi todo el Sahara, pero para la unión de Argelia con el Gabón tendrá que esperar a la derrota de Alemania en la I Guerra Mundial para incorporarse el Camerún. El otro gran objetivo será unir el Atlántico con el Índico a través del Sahara, creando así un cinturón francés de costa a costa de África, como vemos este segundo objetivo chocaría con la idea inglesa de unir El Cairo con El Cabo, y el choque armado no tardó en aparecer, en 1898, tal como vimos, los franceses son rechazados en Fashoda y son expulsados por los ingleses del Sudán, de esta manera se frustraba su proyecto de unir el Atlántico con el Índico. La rivalidad con Alemania no tardará en estallar, Alemania tiene pretensiones sobre Marruecos y se producirán momentos de tensión entre las dos potencias.

      Con todo, Francia quedaría dueña de un gran imperio que incluía a Argelia, la mayor parte de Marruecos (que compartía con España), el África Occidental Francesa incluyendo los territorios saharianos desde el centro del Sahara hasta la costa de Mauritania, Senegal y Costa de Marfil, el África Ecuatorial Francesa, el Gabón, el Congo francés y la isla de Madagascar, la ocupación de esta última se inicia a partir de 1883 pero de forma muy lenta.

      e) El Imperio Alemán.

     Bismarck no estaba especialmente interesado en la construcción de un imperio colonial, no le veía ventajas, pero ante las rivalidades y por cuestión de prestigio consiguió en la Conferencia de Berlín la adjudicación de Togo, Camerún, el África Sudoriental Alemana (actual Namibia) y el África Oriental Alemana (actuales países de Tanzania, Ruanda y Burundi). El objetivo de los alemanes era crear también un cinturón de territorios que uniera el Atlántico con el Índico, como los franceses, pero tras su derrota en la I Guerra Mundial sus territorios serán repartidos entre Francia y Gran Bretaña, llevándose esta última la mayor parte.

      f) Leopoldo II rey del Congo.

      Ya veíamos que en la Conferencia de Berlín uno de los objetivos era clarificar la situación de la cuenca del río Congo, territorio donde confluían los intereses ingleses, franceses, portugueses y alemanes. El rey Leopoldo II de Bélgica, a título particular, había impulsado la conquista y explotación del territorio asociado al explorador Stanley, y desde 1878 habían creado la Asociación Internacional del Congo. En la Conferencia de Berlín se le reconoce la soberanía personal sobre este territorio que pasará a llamarse Estado Libre del Congo. Las deudas contraídas por el rey con el Estado belga y la imposibilidad de pagarlas hace que a la muerte del rey Leopoldo Bélgica herede este territorio y pase a llamarse Congo Belga.

      g) Portugueses, italianos y españoles.

       Estos países recibieron las migajas del reparto, a menudo las grandes potencias, en la Conferencia de Berlín, preferían que un territorio en disputa fuese a parar a una pequeña potencia que a un rival.

      Portugal estaba asentado desde tiempos inmemoriales en la costa de Angola (Atlántico) y de Mozambique (Índico), va a iniciar la expansión hacia el interior, con la intención de unir los dos territorios, objetivo este difícil de cumplir ya que chocaba con el objetivo de Gran Bretaña de unir El Cairo con El Cabo.

      Italia se incorpora tarde al proceso colonizador y cuando llega ya sólo queda libre Etiopía y los territorios de alrededor. La conquista de Etiopía se hace imposible y 20.000 italianos son derrotados por los etíopes en Adua, Italia renunciará a la conquista. Los territorios italianos en África se reducirán a Eritrea en la costa del mar Rojo, Somalia italiana en el Cuerno de África y Libia, incorporada en 1912. Mussolini intentará en los años treinta la conquista de Etiopía pero será un efímero dominio.

      España recibe en África el norte de Marruecos, que conquistará ya bien entrado el siglo XX, el territorio de Ifni en la costa sur de Marruecos, el Sahara español y Guinea Ecuatorial formada por el territorio continental de Río Muni y la isla de Fernando Poo.

      En 1914 sólo quedaban en África dos países independientes: Etiopía y Liberia. El primero por la imposibilidad de su conquista, y el segundo porque era un país poblado por antiguos esclavos negros americanos que estaban allí asentados y protegidos por Estados Unidos.

     2. La dominación en Asia.

      La colonización de Asia ofrece aspectos muy distintos a los de África. En primer lugar participan muchos menos países. En segundo lugar, es que, a veces, no se persigue la ocupación de un territorio, sino ventajas comerciales (es el caso de China). En tercer lugar no existe una reunión o conferencia de naciones para efectuar un reparto, como fue el Congreso de Berlín para el reparto de África. Es de señalar también que la conquista de un territorio no dependía, muchas veces, de planes premeditados de la metrópoli, si no de la ambición de los generales que una vez dominada la zona comunicaban la conquista a su gobierno.

      En cuanto a las potencias que participan vemos que en el centro, norte y este del Asia continental están asentados los rusos; en el sur con la India como eje los británicos; en la península de Indochina los franceses, que eran los únicos que no estaban presentes en el continente en épocas anteriores; y, por último, los holandeses en las islas de Indonesia.

      a)    El Imperio Ruso en Asia.

      Cuando comienza el siglo XIX el imperio de los zares se extendía desde la frontera con Prusia hasta el Pacífico, incluyendo Siberia que había sido conquistada a mediados del siglo XVII; y de Asia pasaron a América con la conquista de Alaska en el XVIII (este territorio sería vendido a Estados Unidos más tarde). A pesar de esto el dominio efectivo sobre el territorio y sobre Siberia en general era muy débil, no había casi colonos y era un territorio prácticamente vacío y con malas comunicaciones. Los objetivos más importantes de los rusos serían la consolidación y colonización de Siberia, la conquista del Extremo Oriente en los límites con China y la expansión hacia Asia Central. Parece ser que el extenderse hacia el sur desde el Extremo Oriente y hacia Asia Central respondía a causas económicas, a no querer quedarse marginados de las grandes rutas comerciales y del comercio con China que estaba siendo explotado por los ingleses.

      En Siberia y el sur de Extremo Oriente destacó la figura de Muraviev que inició la colonización de Siberia e impulsó la ocupación de la zona del río Amur a costa de China para participar en el comercio chino y obtener salida a mares más cálidos, estos territorios serían unidos más tarde por el famoso ferrocarril Transiberiano. El expansionismo ruso en Extremo Oriente sería frenado por el imperialismo japonés en 1905.

      En Asia Central la expansión respondía más a cuestiones estratégicas, era un territorio muy próximo a la Rusia Europea y desde el Cáucaso los rusos se extendieron rápidamente hacia el Caspio, el mar de Aral y el lago Baijash. Como los rusos no querían entrar en contacto con los ingleses, dejaron a Persia (Irán) y a Afganistán como estados-tapón.

      b) El Imperio Británico en Asia.

      La India será la base de sus posesiones. La presencia británica en la India era antigua, pero era la Compañía Británica de las Indias Orientales quien realmente gobernaba y no el Gobierno británico, aunque éste debía aprobar las leyes que regulaban la vida en la colonia. Gran Bretaña poseía factorías comerciales y controlaba algunos territorios más de reyezuelos derrotados, el objetivo era unir los enclaves británicos y aumentar las zonas de influencia. El ejército británico contaba con una fuerza importante de indios en sus filas, los cipayos, que colaboran en la ocupación y eran controlados por los oficiales ingleses. Tras la revuelta de los cipayos de 1857-1858 el Gobierno británico introduce grandes reformas: disuelve la Compañía de las Indias Orientales y la India se convirtió en una colonia de la corona inglesa que estaría representada en la zona por un virrey. Con esta reorganización los ingleses ocuparon nuevas zonas de la India y convirtieron en vasallos a muchos reyes locales, pero además, extendieron sus fronteras hacia el Oeste (Beluchistán) y el Este (Birmania).

      Además del control de la India, los ingleses tenían en Asia territorios en el sur de la península Arábiga, y en Malasia.

      Importante fue su papel comercial al obligar a China tras la Guerra del Opio a abrir sus fronteras al comercio inglés.

      c) Los franceses en Asia.

      Hemos de señalar que los franceses fueron los únicos que crearon un imperio  en Asia partiendo de cero, las demás potencias estaban asentadas allí desde épocas anteriores. La penetración francesa en Asia se inició en la época de Napoleón III que en 1862 estableció en el Sudeste asiático la colonia de Conchinchina (sur de Vietnam). Desde allí se extenderían por la península de Indochina y  en 1887 estaban asentados en los actuales países de Vietnam y Camboya; la ocupación posterior de Laos hizo que el dominio francés limitara con el protectorado inglés de Birmania, entre ambos imperios se dejó una zona sin conquistar a modo de estado-tapón: Siam, la actual Tailandia.

d) Los holandeses en Indonesia.

La presencia de holandeses en Indonesia venía de siglos pasados, a esta zona Holanda la denominó Indias Orientales Holandesas y fueron administradas  y explotadas desde Batavia en la isla de Java.

 

 

Albacete, 13 de diciembre de 2001.